La rehén de Hamás Yochved Lifshitz, de 85 años, liberada este pasado lunes por las Brigadas al Qasam, brazo armado del grupo islamista que controla Gaza, ha explicado este martes, en unas declaraciones desde el hospital de Tel Aviv en el que está internada, como han sido las más de dos semanas que ha permanecido retenida: "Pasé un infierno".

"Me llevaron, con las piernas en un lado y la cabeza en otro, en motocicleta", narró esta mujer sentada en una silla de ruedas durante su comparecencia ante los medios, donde aseguró que cuando era transportada a Gaza sus secuestradores la golpearon con palos.

Agregó que sus captores le quitaron el reloj y las joyas que portaba. Tras hacer parte del trayecto, posteriormente le obligaron a andar campo a través hasta llegar un túnel para introducirse en la Franja. La anciana describió la red de pasadizos de Hamás como "una telaraña".

Al final de uno de los túneles fue conducida a una sala grande donde había otros 25 secuestrados por Hamás, hasta que dos o tres horas más tarde fue llevada junto a otros cuatro rehenes a una habitación separada. Allí "nos trataron bien", remarcó, precisando que le dieron comida y medicinas. Lifshitz lamentó que una valla que ha costado "2.000 millones" no haya servido para proteger a los israelíes, en referencia a la barrera de seguridad que separa Gaza de Israel.

Visiblemente afectada y algo desorientada, instó a que todos los rehenes, más de 220, sean puestos en libertad y puedan regresar a sus casas, en una rueda de prensa en el centro médico Ichilov de Tel Aviv.

Las revelaciones de los yihadistas capturados: "Nuestro objetivo era decapitar y hacer lo que quisiéramos con mujeres y niños"

Las Brigadas al Qasam informaron anoche de la liberación de Lifshitz y de otra mujer israelí, Nurit Yitzhak, de 80 años, tras la mediación de Egipto y Catar, por lo que el portavoz de esa milicia, Abu Obeida, señaló como "razones humanitarias imperiosas y satisfactorias".

Los maridos de ambas mujeres, que también fueron secuestrados, siguen en manos de los islamistas. Los cuatro fueron raptados el 7 de octubre en sus casas por Hamás en el kibutz de Nir Oz, donde milicianos de Hamás mataron a miembros de esa comunidad. El esposo de Lifshitz es el conocido activista por la paz Oded Lifshitz, de 83 años, que ha transportado a enfermos de cáncer en Gaza a hospitales israelíes para recibir tratamiento.